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domingo, 1 de diciembre de 2013

Los cadetes caen 17-46 ante el Durango

En una mañana horrible en cuanto a lo climatológico los cadetes del Gaztedi volvieron a tropezar ante el Durango en Lakua. Desde el principio se torcieron las cosas ya que el Durango metió dos ensayos en pocos minutos poniendo de manifiesto que el Gaztedi suele salir muy frío los partidos, sin ambición, pero sobre todo sin defensa.
Por mucho que se trabaje la defensa en los entrenamientos, las cosas no están saliendo y algo tan básico como el placaje en el rugby no se está mejorando, sino todo lo contrario, cada vez se placa menos y peor.
En la primera parte además se lesionó el talonador Mario Morlesín con un fuerte esguince de tobillo, pero aún así los jóvenes vitorianos aguantaron la primera embestida durangotarra y pudieron meter un ensayo acercándose en el marcador.
Pero esto no fue más que un espejismo, ya que cada vez que algún jugador del equipo contrario entraba fuerte y en velocidad, llegaba a la línea de ensayo con un montón de "pegatinas" puestas en la camiseta, que no en las piernas, quedando claro que el problema de placaje está en la cabeza de los jugadores del Gaztedi.
Y ante esto, se puede seguir trabajando, pero la solución debe salir de los propios jugadores. El rugby es un deporte de contacto y si tienes miedo a placar o no te gusta, o cambias de actitud o te dedicas a otra cosa.
Las individualidades demostradas ayer sobran en el rugby, un jugador no puede ir contra el mundo cada vez que coge el balón mientras tiene a unos cuantos jugadores bien colocados para jugar, esa actitud es totalmente equivocada y hay que cambiarla.
El resultado final fue 17-46.
Se intentarán resolver estos problemas en los entrenamientos para que  la imagen sea diferente frente al Zarautz, próximo rival de los Gasteiztarras después de dos semanas de descanso.

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