Todo color de Rosa

Inglaterra dio un paso enorme hacia el título europeo
El conjunto de Martin Johnson se impuso en el partido más esperado de este Seis Naciones, por 17 a 9 sobre Francia, y dio un paso más hacia la consagración y se acerca al Grand Slam.
Inglaterra ganó el partido que tenía que ganar y se solidifica en lo más alto de la edición 2011 del Seis Naciones. Ahora lo hace en soledad ya que con el 17 a 9 endosado a Francia se sacó de encima al hasta hoy otro invicto del certamen y mayor rival en la lucha por el cetro.
El partido en sí resultó muy igualado, con ambos equipos buscando equivocarse lo menos posible con la pelota en su poder y tratando de ser ordenados defensivamente. Es por eso que el primer tiempo, en el que Inglaterra sorprendió con su empuje en la melé y en el que Francia mostró buenas intenciones al abrir la pelota, apenas pudo encontrar variantes en el tanteador mediante el uso del pie. Fue 9 a 9 merced a tres golpes por cada equipo.La mayor diferencia del partido se marcó al iniciarse la segunda parte. Fue ahí donde de entrada, el ensayo de Foden en el primer minuto y el golpe de Wilkinson a los once, donde Inglaterra encontró el aire necesario para después manejar los tiempos y los ritmos.
Francia se quedó sin piernas, y sin respuestas pese a los cambios, e Inglaterra, pese a que no sumó más en el tanteador, jugó con la diferencia a su favor y se coronó como justo vencedor.
El equipo de la Rosa encontró en sus terceras líneas, y en el segunda Palmer, los pilares fundamentales no solo para placar y contener al paquete adversario, sino también los faros para producir desgaste en la defensa rival y comenzar a abrir espacios, los que no fueron aprovechados correctamente para establecer una diferencia aún mayor.
Por su parte, Gales derrotó a Italia por 24 a 16 en un partido que tuvo lugar en el Stadio Flaminio. Los Dragones Rojos suman así su segundo triunfo. Después de haber roto la racha adversa de ocho derrotas consecutivas en un muy apretado partido ante Escocia, Gales mostró firmeza defensiva para resistir los embates de un equipo italiano conducido por un gran amor propio y sumó su segunda victoria en el Seis Naciones.
Irlanda por su lado ganó a Escocia en Murrayfield por 18 a 21, a pesar de la gran actuación de Paterson el zaguero local. Pese a que Escocia llegó a ir perdiendo por 9 a 21 la prodigiosa pierna del 15 del cardo y un drop de Parks dieron, por momentos, la ilusión al publico escocés de que la remontada se produciría. No fue así, en un partido por otra parte en el que los dos equipos estuvieron muy fallones y hubo multitud de parones en el juego.